26 feb 2018

No era un secreto .-


Ellas tenían un lenguaje propio.

Una serie de gestos y palabras que solo pronunciaban entre susurros mientras se amaban.

Y se amaban mucho, cada día.

Palabras que terminaban y comenzaban con una unión y un deseo.

Un deseo y una unión.

De esta manera se tenían siempre.

De un modo constante y preciso.

Lo eran todo.

Y todos sabían lo mucho que se amaban.

Porque notaban esa brisa en el cuello que emociona cuando ves a dos personas quererse bien.

Pero ellas nunca lo mostraban. Su amor era suyo y nadie más podía entrar.

Así defendían su universo.

El amor se construye entre dos. Eso es inamovible.

Nadie más debe intervenir en una relación de amor. Eso es sagrado.

Hay que proteger los tesoros.

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