21 mar 2019

Quartz vessel - Blithe field .-

Un deseo .-


Precioso trabajo de Andrea M Kollar


Ha desaparecido el mundo.

Ocurrió esta noche.

Justo cuando nos abrazamos.

Yo, también desaparecí.

18 mar 2019

The Microphones - I Want Wind To Blow .-

El absurdo e incompresible caso del termo volador.-



Y fue una de esas mañanas espléndidas de Marzo, en la que el Sol aparece tras días de cielo encapotado y lluvia débil, cuando Asunción y Oscar Ramón decidieron subir a dar una buena pateada por la montaña.

— Y luego podemos comer en el Mesón de Paco.
— Querrás decir de Julia.
—  Bueno, de Paco y Julia.
— Julia es quien sirve y cocina. Paco casi nunca está. No entiendo por qué lo llamas siempre el Mesón de Paco.
– ¿Reservas tú cariño? Yo me voy a preparar la mochila.

Y Asunción reservó en el Mesón de Julia y Paco, como no. Puesto que era una mujer muy feliz, muy realizada y muy entregada a su relación con Oscar Ramón, que era el tío con quien compartía aficiones, escaladas y mesones. Y el sujeto que le daba una posición bastante buena en la escala social hetero-capitalista-patriarcal, no sólo porque Oscar Ramón tenía un sueldo mucho más alto que ella, aunque desempeñaran el mismo cargo en empresas similares, sino porque era uno de esos antiguos metrosexuales, que a base de no beber cerveza y salir a correr dos horas diarias, estaba envejeciendo la mar de bien, y aún tenía pelo.

Oscar Ramón, ese típico tío, que con poner cariño o amor delante de las frases dirigidas a una mujer, lo tenía todo hecho. ¿Quién podría resistirse a un varón con todos los dientes alineados?

Exactamente a las 8:33 Asunción y Oscar Ramón llegaron a la falda de la montaña, que pretendían atacar, esta vez, para cambiar, por el flanco sur. Un poquito más escarpado y un poquito más entretenido también, por qué no. El día estaba estupendo.

— Amor ¿trajiste los crampones? — preguntó Oscar Ramón, mientras se ajustaba las botas.
— No me dijiste nada de crampones, y tú preparaste la mochila. — respondió Asunción mientras habría la vía.
— Bueno pues sin crampones.

Y sin crampones subieron.

Y a la cima de la montaña llegaron. Con un par de resbalones de más, por no llevar los crampones, nada importante, de no ser porque Asunción, en uno de estos cayó, y media pierna se llevó media colina.

— Ya no te duele mi amor — afirmó Oscar Ramón, mientras terminaba el agua de su cantimplora molona.
— Sí que me duele Oscar Ramón. Me duele un montón.
— Bueno cariño, ahora en un rato se te pasa. Uy, me quedé sin agua. Amor ¿me lanzas el termo?

Y fue ahí, en ese preciso momento, saliendo el Sol por Antequera, iluminando el despeinado y acaracolado cabello húmedo de Oscar Ramón, sonriente en la cima de la montaña, que Asunción se dio el golpe en la cabeza, ese del que habla la Lijtmaer, y decidió que sí, que le lanzaría el puto termo de agua. Su termo, con su agua fresquita, esa, la que se había dosificado durante el ascenso a la montaña, para llegar a la cima, y disfrutarla, ella, pero que disfrutaría más, con la sonrisa de Oscar Ramón partida en dos, así que, se lo lanzó.

Giró y giró el termo con tal velocidad y tan buena puntería, que le llegó justo a la cara a Oscarcito, querido, ay. Quien terminó con dos dientes rotos, tres costillas fisuradas y el coxis dolorido, pues del golpe se cayó, dando un traspié que le llevó, un poquito más abajo, del acantilado donde estaba.

— Pero cariño, amor. Ya se te pasa. Ya se te pasa. — dijo Asunción, mientras por dentro reía, a carcajada partida, mucho y muy fuerte. 

Muy, muy fuerte.

11 mar 2019

(Sandy) Alex G - Kicker .-

Se encuentra situado en la región superior izquierda del abdomen .-


Precioso trabajo de Andrea M Kollar


Llegados a este punto confieso:

Cuando me enamoro,

así como lo estoy de ti ahora,

pierdo casi todo el apetito.

Y además informo:

Deja que nos comamos amor,

cada noche, cada mañana.

Una cena fastuosa.

Un desayuno continental.

7 mar 2019

Stephen Steinbrink - Now You See Everything .-

Un ser absoluto .-




Era el animal más perfecto que habitaba en su planeta.
Ni plantas, ni peces, ni otras especies
podían alcanzar semejante complejidad.

Su inteligencia y belleza eran tan extraordinarias,
que no tenían comparación, como podrás comprender,
salvo, tal vez, con el Sol, en el Océano, al atardecer.

Disponía este animal de una sensibilidad tal,
que podría disfrutar de las cosas más mundanas.
En el sexo, sobre todo, hasta diez veces más
que cualquiera en su lugar.

Este animal absoluto,
tenía el don, además,
de crear vida mortal, tanto de su propia especie,
como de otra, un poco diferente.

Pero en su mundo había normas,
creadas por la otra especie,
que sometía a este ser,
a servirle y protegerle.

No gozarás, le dijeron.
Vivirás siempre con miedo.
Miedo de un inferior,
ser violento, aterrador.

¿Cómo agradecer la vida a otro animal diferente?
¿Cómo evitar que te deje un ser libre ciertamente?
¿Cómo contener la ira de un ser superior a ti?

Encerrándolo. Degradándolo.
Menospreciándolo siempre.
Haciendo de él una cosa,
no un ser que siente y padece.

Así lo hemos hechos siempre.

¿Te imaginas ser mujer y no rebelarte en un mundo así?

5 mar 2019

Carl Orff - Gassenhauer .-

Disponer de un humano .-



Disponer de un humano,
encenderlo y apagarlo a antojo.
Siempre que tengas cobertura,
por supuesto.

Dar un golpe al estado.
Ver al Estado pasar por tu región,
y arrearle una colleja.
Así, ZAS.

Abrazar una idea.
Despertarte una mañana sabiendo que eres libre,
y agarrarte a eso con fuerza.
Con todas tus fuerzas.

Revisar la situación.
Hacerle una fotografía a un momento concreto,
y observar con mucho detalle.
Atención a los detalles.

Cuidar las formas.
Tratar con esmero a los triángulos, cuadrados
y círculos.
Sobre todo a los círculos.

Todo esto, es posible.