Estoy convencida de que iba a tener un accidente grave con la bicicleta, seguramente me iba a caer y romper el codo o algo así como difícil de arreglar.
Estoy segura de que si hubiese ido en bici se me habría escapado el amor de mi vida un día, pronto, me iba a cruzar con ella y como hubiera bajado volando por Paseo de San Juan no habría reparado en su existencia.
Estoy convencida de que me iban a poner una multa este verano volviendo de algún concierto con alguna cerveza de más mientras subía en bicicleta a casa. Seguro que se me hubiera fundido la luz y me hubiera tocado pagar 300 euros de multa o algo así, seguro.
Tengo la certeza de que me hubiera tropezado la semana que viene con una ancianita de esas que son difíciles de adelantar y que un perrito se me iba a cruzar en el camino y un chicle se me hubiera pegado a la rueda, de la rueda hubiera salido despedido al pelo y ahora que lo tengo medio bien me hubiera tocado raparme la cabeza...otra vez.
Estoy convencida de que me he librado de algo desastroso, algo terrible y malo que por suerte no me va a pasar ya porque de no ser así no le veo el sentido a haberme tirado dos días arreglando la bicicleta para que alguien se la llevara impunemente ayer por la noche.
4 comentarios:
ohhhhhhhhhh! es cierto??
Es cierto sí... Increíble e irónicamente cierto.
jolines :(, lo siento!
jooooooo
pero me encanta el relato
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