4 nov 2014

Astillas y palos .-



Esta mañana abro la puerta y me encuentro a una comillas señora comillas que me dice, he subido sin llamar porque me ha abierto la puerta (tono bajito) la cartera....Pensamiento mío, la cartera es una persona igual que usted y que yo y aunque debo reconocer, que esta nuestra cartera, se parece un poco bastante a Baby Dee, no deja de ser una persona y por mucho que usted diga su profesión en voz alta o en bajito, no le va a pasar nada malo, tranquila.

Me llega una mamá con aspecto de tomar mucho el Sol con un copazo y un porrete en la mano cada día, y a la hora de hacer la inscripción de su hija de 14 años, me confiesa, que no recuerda la fecha de nacimiento de la niña. Eso me hace pensar que debería dejar de fumar, luego caigo en que no tengo hijos, ni intención alguna de tenerlos, y que si encima este mundo reconoce como madre a mujeres así, no encuentro motivo para dejarlo y descarto la idea.

Cada día me paso unos treinta minutos mirando los C.V.s que llegan, se me parte el corazón, muchas veces cuando ves a personas terriblemente bien preparadas que trabajarían por dos duros...Anda como yo! Como tu, como muchos. Personas que se han formado como profesionales y no podrán ejercer su profesión porque no saben dos o tres idiomas, en este caso concreto se formaron para enseñar a nuestra progenie tooodo lo que ellos han aprendido con pasión, y no van a poder transmitir sus conocimientos porque no hablan mas idiomas que los del reino, como si fueran pocos. Ahora que dominabas el inglés te piden alemán...y eso señores es imposible de aprender y menos pasando hambre.

Llama la mamá monguer de turno: "Quiero apuntar a mi hija al evento del martes, pero entonces no podrá ir a psicomotricidad.". 


Pensamiento profundo que no exteriorizo: A no ser que tenga el don de la ubicuidad, no señora, no podrá. 


Hay madres que son la leche, muchas de ellas, son de esas cuyo momento más especial del día es ´cuando ve que le visten a los niños'. No tienen ni la más remotísima idea de a qué hora salen sus hijos de clase o si están en fútbol o en inglés. Apuntan a sus hijos (esos los niños) a actividades para, básicamente, no tenerles en casa demasiado tiempo. Me ojoplatiza.

Llama la mamá monguer de turno número dos: "Llamo para avisar que mis hijos hoy no irán a Inglés porque van de Colonias. ¿Le digo los nombres?". 

Pensamiento profundo número dos: No mujer, no se moleste, ya me preocupo yo de averiguar por su voz de quién se trata, puesto que mi sexto sentido auditivo me permite averiguar por el tono, no sólo su nombre, si no el de sus hijos y también a qué cole van.

La señora que no quería ser como Baby Dee seguro que piensa que personas de su "contorno" también están de acuerdo con ella. 

Lamentablemente cada día veo que sí, que somos el uno por ciento del 99% los que seguimos queriendo otra cosa que la cosa esta del mundo monguer.

¿Y qué hacemos?

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