El otro día vi una frase que decía: Una vez al
año visita un sitio donde nunca hayas estado. Creía que era una nueva campaña de American Airlines pero
resulta que es una frase del Dalai Lama.
Había una vez un gusanito que vivía en una
maceta, toda la maceta era su mundo y nunca nunca salía de allí, las únicas novedades de su pequeña existencia venían en forma de rayos de Sol que de vez
en cuando se filtraban en la tierra y los salinos del agua cuando se regaba la
planta que albergaba la maceta en cuestión.
El gusanito no sabía medir el tiempo, cada día
era igual, prácticamente cada hora, cada minuto de su vida era exactamente lo
mismo. Una mañana se le ocurrió sacar un poco la cabeza de la tierra y
descubrió una mariposa bajando flotando de la planta que compartía maceta con
el gusanito.
El gusanito quedó prendado de la mariposa al
instante ya que nunca había visto nada tan hermoso, básicamente porque nunca
había visto nada mas que tierra, tuvieron una pequeña charla tras la cual la mariposa se
fue volando y el gusanito se quedó esperando a que volviera un rato hasta que
anocheció y volvió a la tierra.
Pasaron muchos muchos días y muchas muchas
horas en las que el gusanito padeció como nunca la ausencia de la mariposa,
buscaba en la superficie que volviera y no volvía, hasta que lo hizo un día.
-¿Cómo estás? .- le preguntó la
mariposa.
-Enamorado de ti .- dijo el
gusanito.
- Pero eso no puede ser, ha pasado
mucho tiempo desde que nos vimos y a penas fue un instante.
- No para mi. .- respondió el gusanito.
Y por qué, por qué, por qué el gusanito seguía
así de prendado tras tanto tanto tiempo, porque el muy pavo no había hecho en
su vida mas que sacar la cabecita una puñetera sola vez de la tierra y aún así
lo de dejar la maceta ni mentarlo.
Así que hagamos caso del Dalai Lama sí, a ser
posible salgamos de la maceta mas de una vez al año. No hace falta pagar un
billete de avión para salir y visitar un sitio donde jamás hayamos estado. Esto es
válido para ir a ver un barrio de la periferia o un local de rockers ¿por qué
no? seguro que es emocionante.
Hasta ir a un bar nuevo puede ser una aventura apasionante.
Salgamos de la maceta. Vayámonos a ver mariposas, polillas y conozcamos gusanos nuevos. Es el único modo que tenemos de aprender a
saborear lo que es esta experiencia tan corta de la vida.
Y además ya es primavera.
4 comentarios:
No puedo estar más absolutamente de acuerdísimo total ;)
jajaja Suenas a estar muy deacuerdísimo totalmente, si...>;D
=:)
>;D
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