1 oct 2010

Dos hermanos hablan.-



Escena primera (Exterior atardecer).- En el porche de la casa, el típico porche sureño con columnas de madera. Una mesa pequeña y redonda con una botella y dos vasos bajos y anchos. Dos hombres muy parecidos, casi idénticos en su figura (no les vemos las caras porque están de espaldas a nosotros) se mecen en sus hamacas mientras beben y fuman en pipa, el Sol cae.

- Creo que no puedo seguir así, voy a ir a la guerra.- dice el más corpulento de los dos tras dar un largo trago a la copa que está frente a él.

- Hay que ser retrasado para querer ir. ¿Qué necesidad tienes? Ahora que estamos bien.¿Quién quiere una guerra ahora?.- Contesta el otro dando una larga calada.

- Noto como si me faltara el aire…a veces…Y recuerdo que sólo cuando estuve luchando me sentí vivo.- da un trago más.- Quiero volver a sentirme vivo otra vez.

El hermano, incómodo con lo escuchado, se levanta y se coloca con los brazos en jarras, ahora él parece más grande que el otro, dice:

- Mira, si no hubieras ido nunca, si no supieras lo que es el dolor, el amor y la dureza de una guerra aún te diría que probaras la experiencia, pero ya estuviste allí y casi te mueres. (gritando) Ahora tienes muchos más años, Dios!! Si casi te pierdo!!! . (Se para y dá un trago. No se altera más y vuelve a tomar asiento seguro de las palabras que va a soltar) No creo que sobrevivieras esta vez…. Sabes que no sobrevivirías.

Inmutable, el hermano mayor continúa con su rutina y da otro trago.

- Entonces qué…¿Me quedo aquí en el porche mirando atardeceres y convenciéndome de que todo va bien?.

- Es que todo va bien. No sé qué es lo que te han metido en la cabeza para pensar lo contrario, no sé de dónde has sacado la idea de volver a exponerte. Te ruego que no vayas, te necesito vivo aquí.

- Lo pensaré. (Mira la copa vacía ya, mientras juguetea con el vaso da una larga calada a su pipa, un par de leves taconazos sobre el suelo, exhala lentamente...y concluye) Pero sinceramente, quiero ir a la guerra y morir allí.

El Sol cae, a penas se ve ya nada, tan solo al hermano menor rellenando los vasos:

- Toma otro trago… Se te pasará, confía.


Para mi Mila valiente

1 comentario:

íbera dijo...

sobrecogedor
bello
i like it
gracias