El verdadero problema lo tenemos con las siglas y los significados. Entonces. Deberíamos empezar a hablar con propiedad.
Aprendiendo del lenguaje de los sabios, los nombres deberían designar exactamente lo que son. En tema de política por ejemplo podríamos dejar de darles publicidad a esa gente naranja fascista y empezar a decir cada vez que se hable de ellos: los del partido nuevo ese que te quitará todos tus derechos y te parece a ti que te los va a restaurar.
Y con la caspa esta que no nos terminamos de quitar de encima podríamos decir: El partido ilegal que gobierna en España y nos ha dejado en bragas ante Europa. O el otro partido que junto con éste expolió las arcas públicas durante la continuación de la dictadura.
De esa manera empezaremos a entendernos un poco mejor cada vez que hablamos.Y dejaremos de darle publi gratuita a "toda esta gente".
Es una idea.
En plan:
¿Tú qué piensas de las últimas declaraciones de esos que han ayudado al sistema neoliberal a instaurarse en el país pero ahora dicen que es super guay hacer otro país?
O
El otro día me enteré de que el del partido ese que nos ha decepcionado tanto a todas nosotras va a tener dos hijos.
No hay futuro. Esta gente tiene progenie. Igual dentro de otros cuarenta años damos vuelta y vuelta otra vez y estamos exactamente igual pero en la tercera o cuarta continuación de la dictadura con la idea-ficción de ser muy libres y muy progres, luchar contra el heteropatriarcado, recliclar y eso.
No hay futuro. Esta gente tiene progenie. Igual dentro de otros cuarenta años damos vuelta y vuelta otra vez y estamos exactamente igual pero en la tercera o cuarta continuación de la dictadura con la idea-ficción de ser muy libres y muy progres, luchar contra el heteropatriarcado, recliclar y eso.
Prefiero planta.
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