El Niño Dior .-

Texto realizado tras la entusiasta petición de mi querida Bibi.

Planta de maternidad del Hospital Universitario Nuevo Belén. Interior. En una tarde extrañamente cálida de invierno, con el Sol tintando las nubes de rojo. Aparecen en la habitación 314 Mailchor, Waspar y Valbazar con regalos para el Niño Dior.

El Arcangel está en la puerta esperando a las reinonas con sus cachas al viento, porque hace un calor al Sol de no te menees y como además de entrenar tres horas diarias en el gimnasio, fue segurata del "Why Not?" durante un par de años, tiene la postura mosso de escuadra muy controlada y puede estar horas de pie con los brazos cruzados sobre el pecho sin cansarse y sin sudar (eso sí que es flipante).

Mailchor trae un montón de purpurina sobretodo dorada, porque los dorados se llevan muchísimo este año, bueno siempre. Son esenciales para el fondo de armario y qué mejor regalo para un Niño Dior.

Waspar le trae al niño un peluche de unicornio que caga arcoíris, una versión customizada del típico caganer, estilo neoarrasocapitalista. Porque todos los animales cagan pero un unicornio caga siempre en gama irisada (vete tú a saber qué come).

Valbazar que como ya sabéis no tiene un duro, consigue mangar en unos grandes almacenes una Colonia Nenuco y luego se acerca al Carrefour para pillar papel de regalo y un lacito (que allí no te piden tiquet para envolver).

Mari Jose muy contenta de ver a sus amigos, les agradece infinito su presencia y los regalos de mierda que les han traído también, pero no se lo dice porque ya sabe que los gustos de las reinas son mucho más extravagantes para los bebés que los de las mamás veganas, omnisexuales, flexiyoguis que solo le traen cosas hechas con crochet o madera sin tintes ni nada que se chupe y te pueda matar.

Esto ocurrirá el día 6 de Enero por la mañana. Cada 6 de Enero nace el Niño Dior aunque todo el mundo a estas alturas sabe que en realidad ese niño que asesinaron nació en verano, pero por fechas nos viene mejor hacer la fiesta en Enero y montar un pollo por cada pequeño detalle de la celebración también es una tradición en este país de países.

En fin. 

Sed buena gente y limpiaros los zapatos hasta que brillen tanto como brilláis cada día.