28 mar 2017

Fascitis plantar .-




Eran dos hombres por la acera andando.
Con pasos cortos,
por la calle avanzando.

Si daba un saltito el padre,
el hijo un saltito daba.

Caminaba deprisa el padre,
el hijo deprisa caminaba.

Seguía la ruta el padre,
el hijo le acompañaba.

Jamás el padre cruzaba.
el hijo jamás cruzaba,
pues de la mano se ataban,
el padre al hijo y el hijo al padre.

Así que el padre no hablaba,
El hijo siempre callaba.
Solamente caminaba,
al ritmo que le marcaban.

El padre,
el camino,
la ruta
apremiaban.

Y el hijo
no cuestionaba.

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