28 may 2013

Stuck & Trying Asociados .-


El señor Stuck era un tipo duro durito, siempre impertérrito, siempre haciendo méritos para destacar sobre la media de los demás, aunque le resultaba fácil puesto que el Señor Stuck llegaba sin esfuerzo allí donde otros no podían llegar.

El Señor Stuck era un tipo honesto, siempre dispuesto a ayudar, siempre en su puesto, de ahí nadie se lo podría llevar.

Al Señor Stuck le gustaba disfrutar de sus rutinas diarias: despertar a las diez, desayunar ya duchado, tras un paseo tomar un bocado (en compañía si puede ser), ordenar lo ayer ordenado para que nada quede descuidado, comer, dormir, leer, reír. Así pasaba los días el Señor Stuck siempre ocupado y bastante feliz.

El Señor Stuck agotaba sin aliento siempre todo su tiempo, todo lleno de cosas divertidas, ¿para qué pasar un segundo aburrido con lo bien que se está entretenido?.

Un buen mal día el Señor Stuck mientras paseaba percibió que algo extraño pasaba, que algo no iba bien porque a su lado las cosas se movían y a él nada nuevo le sucedía, fue entonces que se dio cuenta de que no crecía. Su vida era plena, su vida estaba llena, su tiempo completo, siempre todo perfecto, pero siempre era el mismo siempre, era una rutina todo en su mente y entonces determinó que quería algo diferente…..

3 comentarios:

glou dijo...

Un mal día para soltar lastre a la dureza.
A veces dejar de ser impertérrito da zuzto, por la dureza, digo yo.
;-)

Luisa Martina Fernández Chavero dijo...

Un buen mal día Glo...
Soltar mola, te deja mas ligero para seguir camino
>;D

glou dijo...

Sin duda, estoy de acuerdo! hay variedades varias de soltar lastres. Los mejores son esos que dices, los que te alivian carga para seguir el camino... como los globos ;-)