14 may 2013

Res Qatar .-


- Corre chata agárrate aquí que te llevo. 

- ¿Que me llevas?. No necesito que me lleves chaval a ninguna parte estoy dándome un baño de lodos que me viene estupendo para los poros.

- No entiendo preciosa, ¿cómo es que no te quieres subir a tremenda jaca conmigo?

- Gracias por lo de preciosa guapetón pero ya me miro al espejo cada día. Y no necesito subir a tu jaca, ni me gustan las jacas por cierto, es mas, si fueras tan amable de seguir tu camino y dejarme aquí tranquila que llevo el día muy hasta el ....(censura)...y este es mi momentito para mi. Ok? 
Ala, ciao majete.

Así fue que el principe principoso se bajó de su caballo (aka jaca) y se quedó plantado junto al fango mirando a la linda muchacha lodada. 

Como no daba crédito a lo sucedido, pasados unos minutos, todo chafadico se acercó a ella para ver si se aclaraba.

- Perdona que te moleste, ya sé que es tu momento y tal pero, es que me has dejado con el cerebro helado. Entiendo lo del lodo y la piel y eso, pero a mi me habían dicho que tenía que encontrar a una preciosa muchacha en apuros a quien rescatar para que me amara para siempre.

- Jajajaja .- rió ( esto se pone siempre tras una carcajada para aclarar no sé bien el qué) .- ¿Para siempre? - preguntó con sorna (ok la aclaración). 

La muchacha lodada tuvo a bien salir de su baño de barro y salió atusándose los cabellos al tiempo que se acercaba al príncipe chafado para aclararle un par de cosas.

- Así que tu vives en un mundo en el que las chicas necesitan ser rescatadas. ¿De qué exactamente?

- Bueno, no sé, de una situación difícil supongo.

- Ajá y tras eso se supone, espera que recuerde, que la chica en cuestión te tiene que querer (risa, risa) para siempre. ¿Por un acto de tan sólo unos minutos?.

- Estooo, bueno, eso me han enseñado. Yo rescato a una chica en apuros y ....

- Y luego ella te cuida el resto de tu vida sin a penas saber nada de ti salvo que un día tuviste un gesto con ella. Pues vaya plan. ¿Y tu? ¿ Acaso no sales tu mismo de situaciones difíciles ?.

- No sé, no creo que ninguna situación sea tan difícil.

- ¿ No para tí machote y sí para una mujer ?

- No, bueno es que a mi me ayuda siempre....humm...vaya esto es embarazoso.

- ¿Quién te salva a ti de una situación difícil príncipe?

- Mi mamá.

Ahora es cuando la chica lodosa durota se cae de culo. Y pregunta con asombro.

- ¿ Tu mamá ?

- Sí, mi mamá me cuida si tengo problemas.

- Muy bien, pues dile a tu mamá que baje a darse un baño aquí conmigo y tu mientras tanto ve a buscar algo para cenar los tres esta noche. A ver si te sale bien la cena y entonces hablaremos de eso del para siempre.

Y así deberían ser las historias, las que se cuentan a los niños, las que se creen los mayores.

FIN