27 mar 2013

Té con galletas .-


De pequeña una de las cosas que mas me gustaba tomar era té con miel y limón y mojar las galletas maría en él, un instante para que siguieran consistentes pero no duras...era un placer.

Podía tomarme casi un paquete entero de galletas maría con un vaso de té. Luego salieron las maría hojaldradas y aquello fue 'el acabose'...Placer absoluto.

Antes en casa sólo sabíamos de la existencia del té negro, de sobrecito. La miel venía del campo y el limón del limonero. Las galletas maría eran María dorada o María Hojaldrada. Buenísimas las dos.

Así que a la pregunta ¿quieres un té? siempre la respuesta era si. Y era fácil saber si te gustaba el té o no te gustaba porque el té era negro de sobre y ya sabías lo que había. 

Luego llegaron las galletas de mantequilla que molaban mucho pero ya no tenían el mismo sabor, era  como algo más sofisticado y mucho mas rico y no te podías atiborrar porque empachaba mas.

Además el té sólo con miel y limón y esas galletas no quedaba bien, así que me empezaron a ofrecer té con leche y galletas de mantequilla, té chai, el yogi tea al que olía mi primera casa gracias a mi querida Martita. Olía tan bien que olvidé el té negro con miel y limón. Lo dejé de tomar y olvidé su sabor.

Luego llegaron los tés con especias: clavo, cardamomo, pimienta, vainilla, tés negros siempre. Con el tiempo probé otros tés:  el rojo bueno, el verde, no nada, lo he tomado sólo cuando no había otra cosa pero no me gusta, té blanco algo inesperadamente bueno pero nada que ver con el té que tomaba de pequeña.

He disfrutado mucho de los tés que he tomado, toda una experiencia vital que no merece la pena perderse. Pero a mi me gusta el té negro, se me había olvidado lo mucho que me gusta el té negro con galletas.

Tengo que volver a tomarlo para recuperar el placer que tenía entonces por tomar té. Cuando sólo existía una única y perfecta combinación para disfrutar del té. Porque era bueno así y no hacía falta combinarlo con nada mas ni disfrazarlo, ni aprender a apreciar el gusto de otros tés.

Té con galletas y nada mas. Algo terriblemente sencillo, increíblemente complicado de encontrar con tanta oferta en el mercado.






4 comentarios:

Unknown dijo...

MMMMMM... Yo quiero! Por un té negro con galletas maría me salto la paleo y lo que haga falta!!

Luisa Martina Fernández Chavero dijo...

¿Es una autoinvitación a venir a casa?

Cuando queráis...>;D

Unknown dijo...

No pretendía serlo, pero si insistes... ;)
Aunque esta vez toca en mi casa que además hace mucho que aquí no entran galletas y se va necesitando pecar un poco!
Hablamos y buscamos día?

Luisa Martina Fernández Chavero dijo...

Hecho!! >;D