11 jun 2012

Ser o no .-


El otro día y no es la primera vez, se me cuestionó mi sentido de la vista y probablemente del gusto, por no fijarme en alguien evidentemente bello más que el instante de apreciación necesario para tal evidencia.

Y es que resulta que era yo muy pequeña cuando descubrí que eso de la belleza era un tema impuesto por nuestra herencia cultural, como tantas otras cosas si no todas las demás cosas que tenemos en la cabeza.

Garbage, basura que hay que tirar y reciclar lo antes posible para poder ver lo que somos y actuar como lo que somos sin estereotipos, típicos, tópicos y tipicidades asumidas como propias cuando no lo son.

Por eso puedo afirmar que de quienes más he aprendido hasta ahora ha sido de mis sobrinos cuando eran peques, porque ven las cosas tal y como son, sin aditivos externos que todo lo emborronan.

Pasamos el día haciendo el canelo, hasta cuando dormimos. Cada uno de nuestros movimientos está siendo controlado por alguien ajeno a nosotros y no hablo de un dios precisamente.

Dejamos nuestras relaciones sociales en manos de Bill Gates y Mark Zuckerberg, basamos nuestros gustos en lo que dice Karl Lagerfeld y creemos que somos más desdichados hoy que hace una semana porque así lo han decidido unos señores de Standard and Poor's, sociópatas todos, enfermos que nos enferman.

¿Hasta cuándo? Porque yo estoy cansada ya de ver a tanta gente preocupada por lo que otros le meten en la cabeza y nada interesada, ni consciente, por lo que les está sucediendo aquí y ahora.

Yo no soy más griega hoy que ayer, ni voy a ser mejor persona porque un chaval de veinte años meta un balón dentro de dos palos y una redecilla, ni voy a acostarme con Charlize Theron, porque no la conozco ni interés ninguno que tengo teniendo a tanta buena gente a mi alrededor por conocer.

Yo quiero tomarme mi zumo de naranja por las mañanas mientras me río (mejor en compañía) sobre alguna chorrada informativa y volver a dormir seguido ocho horas...Eso sí que me ha supuesto un duro recorte.

Quiero ir a tomar el Sol sin tener que escuchar otra vez: "si esta está gorda y la otra tiene las patas cortas".

Quiero ver cuerpos desnudos perfectos como lo son todos los cuerpos desnudos.

Quiero salir a la calle a ver humanos y no a homínidos.

Algún día.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

muy bueno! sis
esa pluma!!!!
no la dejes

Luisa Martina Fernández Chavero dijo...

Me ha quedado muy maricón?...jejejeje