2 oct 2018

Mujer digital .-



Deslizas tu dedo por un cristal y así estás bien.
Cómoda en tu ensimismamiento.
No hay ni un pliegue en ti.
Ni en el mundo que te inventas.

Te van los trastos de batería efímera.
Lo pasajero.
El engaño fácil.
La belleza de lo irreal.

No te reprocharé eso.
Lo que no te perdono es la torpeza.
La falta de arrojo.
La flaqueza.

Los ceros y unos.
Ceros y unos.
Ceros y ceros y nada.
Eso sí que no te lo perdono.

Que a pesar de ti me importes.
Que te busque y te encuentre a trozos.
Que no pueda tocarte.
Eso sí que no me lo perdono.

Un vacío en mi.
Ese ha sido tu regalo.
Reconocer el vacío en mi.
Constante.





No hay comentarios: