Es tan grande el grado de decepción que intenta invadirme a veces…
Como si una especie de coraza ajena pretendiera aislarme de todo lo que me rodea.
Tal vez sea que vi demasiado cine de pequeña y ahora no distingo entre realidad y ficción aunque sé bien que la primera es mucho más entretenida que la segunda, pero me sigue pareciendo más real la segunda, seguramente sea que la conozco mejor.
Así que quiera o no, me escudo en una auténtica falta de pureza en cada cosa que me rodea, cada vez todo más mediatizado, hasta la franqueza de las palabras. Cada vez más tópicos que se repiten, cada vez más miedo a respirar dejando que los pulmones se llenen…No, cuidado, no sea que te resfríes.
Creo que estoy incubando algo.
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