11 ene 2007
Un a-zote de realidad
Estaba yo llendo para el trabajo, un poco ennortada en mi nube de amor, ya que esta semana ha sido intensa en ese sentido. Y sin querer cruzé un paso de peatones de esos que nunca tienen el semáforo en rojo ni en verde puesto que sólo está ambar.
Qué mala suerte la mía que hice frenar precipitadamente a un señor, oh Señor taxista.
En muestra de mi disculpa levanté pues la mano y seguí camino por el lateral de la ciudadela.
Mi sorpresa fué que el señor, oh Señor taxista, con una carita muy muy parecida a la de la foto que preside este texto, me estaba esperando en el carril bici para darme un Zote o Azote de realidad, con su cara desencajada, sus ojos oscuros llenos de ira, sus grandes enormes ojeras tan grades como sus manos.
Y yo no pude por menos que salir de aquella siguiendo camino, pues no me pegaba a mi, si no a los miles de ciclistas que a diario se cruzan los pasos de cebra, a los cientos que en vez de disculparse con la mano le sacan el dedo, al que subió el carburante, al banco que tiene su casa, su coche y seguramente a su mujer.
Al IPC, al PP, al CIU, al PSOE y al PSUC.
Al dolar, al euro y al señor Smith que los parió a todos.
Y es que aunque vivo felíz felíz yendo a trabajar en bici, viviendo en el barrio viejo alejado del mundanal ruido del centro, paseando por la Ciudadela y mirando el mar, la realidad que me/nos rodea es mas bien bastante distinta a todo esto y tarde o temprano te acaba dando en las narices.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Es una posibilidad, para que no sólo sea mala educación; por el hombre-taxi-taxista.
De todas formas yendo así.. como distraída por la ciudad... a ver.. por su seguridad y la de los demás:
- Circule con precaución.
Besucos
Tengo ganas de ver el mar...
http://atraztor.blogspot.com
Yo te visito a tí tu me visitas a mi
"p2p"
Publicar un comentario