Una historia que empieza y ya sé cómo, cuando y dónde termina, sé cómo se desarrolla, sé los pasos que se van a dar, sé que recibiré ese mensaje y sé lo que pondrá y sabré interpretarlo porque ya me lo sé...Ya me sé todo lo que me ha ocurrido, lo que ocurre, lo que vendrá.
Y no es bueno ni peor es así, somos simplemente tipos de cinco o seis clases que se encuentran, se acompañan durante un tiempo, se pierden. Y vuelve una y otra vez y no me duele, ni me entusiasma, ni me incita porque ya me lo sé.
Pero caigo en una y vuelvo a la otra ...si no la vida sería demasiado aburrida...Y quien sabe, igual un día va y aparece alguien que ME SORPRENDA.
Mientras tanto repetiremos una y otra vez los bucles vitales para no pasar frío en invierno y no terminar enfermos de abandono en el otoño.
2 comentarios:
Todos formamos parte de los intercambios.
A veces, casi siempre de alguna manera, nos enriquece y las menos (pero nos solemos acordar, nos empobrecen el espíritu).
Me quedo con lo mejor y lo menos bueno lo tengo en cuenta, para aprender.
Esto ya lo he visto,
Esto me suena
Eso también.
Esto ya me lo has dicho.
¿No fuiste tú?
Entonces ¿quién?
No me hace falta
Que me expliques
Lo que ya sé:
Todo lo que me pasa,
Me pasa por segunda vez.
Dime lo que hay ahora,
Yo te digo lo que va después.
Y casi que da igual
Que encuentre
O no algo distinto,
Porque haber sido
Y no haber sido
Es lo mismo.
Y da igual y,
Aunque da igual,
No estaría mal
No tener que saber
Qué es lo que va a pasar.
Para recordarte
No me hará falta recordar,
Apenas esperarme
A que me vuelvas a pasar.
Otro nombre,
Otra cara,
Lo demás no va a cambiar
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